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Los hábitos no bastan para reducir los índices de mortalidad -hay que acudir periódicamente a chequeos médicos-, pero pueden marcar una diferencia considerable en las defunciones por este tipo de cáncer.

Octubre es el mes para concientizar sobre la salud femenina. El 19 de este mes, cada año, se celebra el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama. La efemérides es promovida por la Organización Mundial de la Salud y busca concientizar sobre la importancia de la detección temprana, el tratamiento oportuno y la prevención de la enfermedad.

En este sentido, un estudio publicado por la Organización Panamericana de la Salud indica que la mayoría de los casos de cáncer no se da por factores genéticos. Solo entre el 5% y 10% de ellos tiene que ver con factores de antecedentes familiares. Por esto es importante conocer cuáles son los demás factores que pueden condicionar a que un organismo desarrolle células cancerosas.

“Existe el mito de que la enfermedad es inevitable cuando hay un antecedente familiar directo. Por el contrario, hasta el 50% de los casos podrían evitarse si se modifican hábitos cotidianos relacionados con la salud, lo que coloca a la prevención en el centor de la lucha contra este tipo de cáncer”, destacó la doctora Inés Díaz, ginecóloga del CMC de Santiago del Estero de Boreal Salud.

Hábitos saludables para prevenir el cáncer de mama

Existen hábitos saludables para reducir el impacto de los factores de riesgo que aumentan las probabilidades de padecer cáncer de mama. En primer lugar se mencionan la obesidad y el sobrepeso. Expertos sostienen que hasta el 20% de los casos podrían prevenirse si se aumentara la actividad física para mantener un peso saludable estable.

La inactividad física aparece como uno de los aliados del malestar corporal general. Mantenerse activo, por el contrario, disminuyen entre un 25% y 40% el riesgo. Las actividades no deben ser tan específicas, sino que incluyen trotar, hacer ejercicios de peso o caminar para reducir el sedentarismo.

Otros factores de riesgo tienen que ver con la forma en que alimentamos nuestro cuerpo y los ingredientes o sustancias que elegimos consumir. El alcohol, por ejemplo, es nocivo y está entre los factores que aumentan la probabilidad de tener cualquier tipo de cáncer. Una alimentación inadecuada, por otra parte, se soluciona con aumentar la ración de frutas y verduras que se consumen al día y reducir las grasas saturadas.

Detección temprana del cáncer de mama

El diagnóstico del cáncer de mama en sus etapas iniciales puede ser clave para salvar vidas. “ Consultas médicas periódicas, autoexploración mamaria y mamografías realizadas en la edad y frecuencia recomendadas permiten identificar alteraciones en fases iniciales, cuando las probabilidades de éxito en el tratamiento son mucho mayores. La detección temprana no solo reduce la mortalidad, sino que también mejora la calidad de vida de las pacientes”, explicaron médicos de Boreal Salud. 

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